Son un grupo de equinodermos homalozoos muy primitivos. Son asimetricos, con una simetría aparentemente bilateral. Tienen el cuerpo formado por placas, dividido en dos secciones, el cuerpo principal, o teca, y el apéndice terminal aplanado, o aulacóforo. La teca tiene un reborde marginal de placas grandes y alargadas, o cinctus, que rodea un área central compuesta por placas más pequeñas. El aulacóforo constituye una extensión de este cinctus más que un apéndice discreto, y habría sido bastante robusto de lado a lado pero probablemente más flexible de arriba a abajo. En la mayoría de representantes del grupo, el cuerpo tiene una forma que recuerda lejanamente a una raqueta.
La teca presenta tres aberturas: la boca, localizada en el lado derecho del extremo anterior, asociada con los surcos marginales; el ano, localizado cerca del extremo anterior del lado derecho, evidenciando que el aparato digestivo tendría forma de U; y la porta, la abertura más grande, que constituye la principal autopomorfía del grupo, y se localiza en el extremo anterior. Esta porta está cubierta por un opérculo y se ha interpretado como una abertura branquial.
La asimetría del surco marginal podría indicar la posesión de un sistema vascular conformado por dos hidroceles, siendo el izquierdo mayor que el derecho. En las especies con solo el surco marginal izquierdo, el hidrocele derecho podría estar ausente como en los equinodermos actuales.
Las cinctas eran organismos sésiles, con un estilo de vida similar al de los tunícados actuales, filtrando el alimento bombeando agua a través de las hendiduras branquiales de la faringe.
Este grupo habitó durante el Cámbrico medio