Subphylum Urochordata

Los urocordados o tunicados son animales marinos en su mayoría sésiles en estado adulto, que pueden vivir aislados o formando colonias. Son organismos bentónicos con forma de barril que viven fijos al sustrato por uno de sus extremos. Solamente en la fase larvaria aparecen los caracteres distintivos de los cordados. La notocorda, en la mayoría de los casos, sólo aparece durante el desarrollo embrionario y ocupa únicamente la región caudal del individuo, excepto en los larváceos, donde permanece durante toda la vida. No poseen otro tipo de esqueleto, por lo que tienen un aspecto gelatinoso. Carecen de organización metamérica y reducen el celoma a una sola cavidad pericárdica. La epidermis está revestida por una túnica resistente de celulosa, que puede presentar espículas calcáreas e incrustaciones, con una función protectora y de sostén. En las ascidias, debajo de la túnica se encuentra el manto, formado por el ectodermo y por los tejidos conjuntivo y muscular. Se observan hacia el exterior dos oberturas: el sifón oral y el atrial. El primero se encuentra en la parte anterior del cuerpo y permite el paso del agua al interior del cuerpo; el segundo, en posición dorsal, expulsa el agua al exterior. El sifón oral comunica con la laringe, amplia y tapizada de cilios, donde se encuentran las hendiduras branquiales. Las hendiduras branquiales se conectan con la cavidad atrial, que se abre al exterior por el sifón atrial.

El aparato digestivo comienza en el endostilo, un canal que discurre a lo largo de la laringe provisto de células ciliadas y glandulares. Las partículas de aumento, capturadas por el sifón oral al inhalar agua, son atrapadas y aglutinadas por las sustancias mucosas secretadas por el endostilo. La masa mucosa con alimento es transportada por los cilios primero hacia el esófago, y después hacia el estómago. Tras la digestión, los desechos atraviesan el intestino y salen por el ano, ubicado cerca del sifón exhalante. Los urocordados carecen de nefridios, presentando en su lugar riñones de acumulación, anejos al asa digestiva, encargados de expulsar los desechos del metabolismo.

El aparato circulatorio comprende un corazón ventral originado a partir de una invaginación de la vesícula pericárdica, en su parte dorsal, soldándose los bordes. De esta forma el pericardio y el corazón forman dos tubos concéntricos. Del corazón salen dos vasos, uno a cada lado, que conectan con un sistema lagunar que conduce la sangre a los diversos órganos. El intercambio gaseoso se hace a través de la laringe. 

El sistema nervioso central se reduce a un ganglio nervioso y un plexo nervioso situado dorsalmente respecto del intestino. En larváceos el ganglio se dispone en forma de cordón nervioso paralelo a la notocorda. Los órganos de los sentidos se componen de un órgano visual, un estatocisto que provee información al organismos sobre su posición espacial, fosas olfatorias y otras células sensibles dispersas y una glándula subneural que desemboca en la laringe. 

Los urocordados son hermafroditas con ovario y testículos unidos. Las gónadas se situan al lado del tubo digestivo y desembocan los productos en la cloaca, cerca del orificio anal. La fecundación es externa y se desarrolla una larva muy similar al renacuajo de un anfibio. La cabeza de la larva corresponde a todo el cuerpo del adulto. La cola es un órgano natatorio que le permite moverse hasta encontrar el sustrato que necesita. Una vez fijado al sustrato inicia su metamorfosis a adulto sésil, reabsorbiendo la cola. También es frecuente la reproducción asexual, y ocurra una alternancia de generaciones sexuales y asexuales.

El registro fósil del grupo es muy escaso debido a que el cuerpo se descompone rápidamente nada más morir el animal. Las espículas tienen mayor probabilidad de fosilizar en forma de microfósiles, pero su parecido con las espículas de los poríferos las hace difíciles de discriminar y clasificar. Por tanto, es difícil asegurar con certeza cuándo aparecieron los tunicados. Los representantes más tempranos del grupo datan del Cámbrico, aunque algunos fósiles desconcertantes con un parecido superficial con este grupo se han encontrado en depósitos del Ediacárico.

El grupo se dividen tradicionalmente en las siguientes clases:

• Ascidiacea: Son tunicados sésiles que viven fijos al sustrato en solitario o formando colonias. Su esquema corporal es idéntico al expuesto en el apartado anterior, con las particularidades y variaciones propias de cada grupo.
• Thaliacea: son tunicados marinos de pequeño tamaño con forma de barril de vida libre que forman parte del plancton. Al contrario que el resto de grupos, todo el cuerpo esta compuesto por una musculatura bandeada. La faringe esta perforada y muy desarrollada para permitir, además de la habitual función de alimentación e intercambio de gases, propulsar al individuo en la columna de agua. 
• Appendicularia: son tunicados marinos de pequeño tamaño de vida libre que forman parte del plancton. Son el único grupo que presenta notocorda en estado adulto. Conservan el aspecto larvario, con una cola que utilizan para desplazarse en la columna de agua y que les ayuda a conducir su alimento hacia el sifón inhalante. 

Dado que la mayoría de integrantes del grupo tienen cuerpo blando y una túnica de naturaleza orgánica, formada por polisacáridos, su registro fósil es muy precario. Sólo las espículas quedan preservadas como microfósiles, y aún así es fácil confundirlas con las espículas de los poríferos. Por tanto, es difícil decir que este grupo tiene alguna utilidad paleontológica.