Información general del Orden Graptoloidea
Paleoecología
Los graptoloideos planctónicos llegaron a habitar tanto aguas someras como profundas, siendo más diversos en la parte externa de las plataformas continentales que en las líneas de costa, áreas de plataforma o taludes, en tanto que estarían ausentes del centro de los océanos, cuya ausencia de nutrientes y materia orgánica los convertiría en un desierto improductivo. La abundancia y diversidad del grupo a lo largo de dichos margenes puede explicarse por analogía con otros organismos actuales dependientes de los afloramientos o upwellings. La diferencia lateral de masas de agua, unido a la profundidad, ayuda a establecer dos hábitats esenciales para los graptolitos: un hábitat de aguas someras (100-150 m), donde proliferaron formas epipelágicas pandémicas en océanos y márgenes continentales y formas epipelágicas endémicas, restringidas al área interna de la plataforma; y un hábitat de aguas profundas (150-1000 m), habitado en su totalidad por colonias mesopelágicas cónicas y arborescentes cosmopolítas.
A lo largo de su historia evolutiva, los graptolitos adoptarían diferentes planes corporales en relación al nicho ecológico ocupado y las condiciones ambientales. Así, pueden reconocerse graptolitos con forma de red de arrastre, con rabdosomas cónicos o turriculados (forma cónica muy alargada); de red de deriva, con rabdosomas con muchos estipes horizontales o en espiral; con uno o dos estipes curvos, contorsionados y con capacidad de rotación; con simetria bilateral, con dos estipes divergentes y escasa rotabilidad; biseriales y uniseriales rectilineos, que ascenderían en la vertical de la sícula hacia arriba, con la colonia oblicua u horizontal, pudiendo rotar sobre su eje. Es importante señalar que estos planes corporales aparecerían y desaparecerían según las circunstancias del medio, por lo son un producto de la evolución convergente y no una característica filogenética.