La Colección Paleontológica Virtual de la Univesritat de València
Paleo3d

Clase Stenolaemata – Anatomía

Anatomía de la clase Stenolaemata

Los stenolaemados presentan zooides con polimorfismo, con particiones interiores y exhibiendo homeomorfía externa, es decir, si bien las características internas son diferentes el aspecto exterior siempre es el mismo o similar. El lofóforo es circular, pudiendo estar situado en posición terminal o estar desplazado hacia uno de los lados.

La abertura del zooide puede presentar un margen saliente o peristoma; si este margen muestra un reborde en forma de media luna se llama lunario. También pueden presentar opérculos, una placa que recubre la obertura. Los zooides tienen paredes calcificadas fijas e ininterrumpidas salvo cuando presentan poros de comunicación, conductos que permiten la transferencia de sustancias entre zooides vecinos, como ocurre en algunos ciclostomados.

La microestructura del esqueleto puede ser laminada, con capas de cristales aplanados paralelos a la superficie; granular, con cristales subcuadrados, siendo la estructura más generalizada del grupo; hialina, casi transparente. Los zoecios pueden presentar particiones transversales, membranosas o calcáreas llamados, si se extienden a través de toda la cámara, diafragma; hemifragma, si resulta en una partición incompleta, a modo de estante sobre una de las paredes; o cistifragma, en caso de ser una partición lateral que se extiende desde la pared hacia adentro de la cámara y se curva hacia abajo formado un collar.

El zoario se divide en dos zonas: endozona, región interna que contiene la parte inicial de los autozoecios, caracterizada por sus paredes finas, diafragmas espaciados, escasez de estructuras esqueletales intrazooidales y dirección de crecimiento zooidal de bajo angulo; y exozona, área periférica que contiene la parte terminal de los zoecios, definida por sus paredes verticales espesas, la concentración de estructuras esqueletales intrazooidales y dirección de crecimiento zooidal de alto ángulo. En su superficie, el zoario a veces presenta estilos o proyecciones espinosas casi paralelos a los zoecios adyacentes. Pueden haber distintos hábitos de zoarios: dendroideos, con ramas en sección circular donde los zooides surgen de las paredes verticales de otros zooides; bifoliados, con dos capas de zooides que brotan, reverso contra reverso, de una pared media interna; frondosos, con los zooides partiendo de las paredes verticales de otros zooides; fenestrados, donde la unión de las ramas forman un zoario reticulado; pinnados, con una rama principal axial de la que divergen ramas más angostas, en direcciones opuestas pero en el mismo plano; macizas, o incrustantes.