La Colección Paleontológica Virtual de la Univesritat de València
Paleo3d

Anatomía – Clase Trilobita

Información general de la clase Trilobita

Los trilobites presentan un exoesqueleto mineralizado en su parte dorsal, que acaba ventralmente en el doblez marginal. Transversalmente, el cuerpo está dividido en tres tagmas: el cefalón que porta un par de antenas preorales y tres pares de apéndices postorales, y el tórax y el pigidio con un número variable de segmentos y un par de apéndices por segmento. Longitudinalmente, el cuerpo está recorrido por dos surcos axiales que lo dividen en tres lóbulos: un lóbulo central o axial, y dos lóbulos laterales o pleurales.

El cefalón es el resultado de la fusión de los segmentos anteriores. Su superficie dorsal presenta varios caracteres de importancia, entre los que destaca un lóbulo axial más o menos elevado dividido en una parte posterior (lóbulo occipital) en contacto con el primer segmento del tórax, y la glabela que puede mantener vestigios de la segmentación cefálica original. La glabela puede contactar con el borde anterior del cefalón o estar separada del mismo, y en este segundo caso el espacio entre ambos se denomina campo preglabelar. Los lóbulos pleurales a cada lado del lóbulo axial se denominan genas o mejillas y están recorridos por la sutura facial, la cual representa la línea de dehiscencia por la cual se abría el exosqueleto del trilobite durante la muda. La sutura facial consta de una rama anterior que se inicia en la parte anterior del ojo, y una rama posterior que se inicia en la parte posterior del ojo; las ramas anterior y posterior están conectadas por el margen palpebral. La sutura facial divide las genas o mejillas en dos partes: las mejillas fijas (fixígenas) que quedaban unidas a la glabela (y su lóbulo occipital) tras la muda, y las mejillas libres (librígenas), que eran liberadas. El conjunto formado por la glabela y las fixígenas se denomina cranidio. La superficie ventral del cefalón no está mineralizada a excepción de dos placas (rostro e hipostoma) localizadas por detrás del doblez marginal anterior y por debajo de la parte más convexa de la glabela, cuya función estaría relacionada con la protección de la abertura bucal y la alimentación.

Los trilobites presentan órganos visuales complejos de desarrollo variable (e incluso ausentes en algunos grupos). La superficie visual se localiza simétricamente a ambos lados de la glabela, sobre las librígenas, y los omatidios están acabados en un número variable de lentes (de 2 a 15.000) dispuestas unas junto a otras. Cada lente está formada por un cristal individual de calcita y la luz las atraviesa siguiendo el eje cristalográfico principal esto es, perpendicular a la a la superficie de la lente, evitando la difracción y facilitando la formación de imágenes nítidas. Las lentes estaban protegidas por una membrana córnea.

El tórax consta de un lóbulo axial (raquis) y dos lóbulos pleurales, continuación de los tres lóbulos descritos previamente para el cefalón. Está formado por segmentos similares, los cuales se articulan entre sí y con el cefalón y el pigidio permitiendo el encabalgamiento de segmentos contiguos e incluso el enrollamiento del animal. El número de segmentos torácicos del adulto es variable según los grupos (de 2 a más de 60). Distalmente, los segmentos pueden presentar espinas marginales.

En el pigidio, los segmentos están fusionados formando una placa como sucede en el cefalón y consta de un raquis y dos pleuras continuación de las torácicas. El primer segmento que forma el pigidio desarrolla un semianillo articulante para facilitar la articulación de la placa pigidial con el tórax. Puede presentar espinas.

Los apéndices se disponen ventralmente y consisten en un par de antenas unirrámeas multisegmentadas ubicadas delante de la boca y una sucesión de apéndices birrámeos similares entre sí (tres pares en el cefalón por detrás de la boca, y un par en cada segmento del tórax y del pigidio). En los apéndices birrámeos, la rama externa (exopodito) está formada por un eje rígido del que parten una serie de láminas dirigidas hacia atrás y tendría función respiratoria; mientras que la rama interna (endopodito) más larga, está formada por cinco o seis segmentos articulados y tendría función locomotora. Ambas ramas se articulan con la coxa, la cual puede presentar espinas (enditas), y esta a su vez se articula con el tegumento ventral. Algunos trilobites presentan un par de cercos unirrámeos y multisegmentados en posición caudal. Aunque los apéndices usualmente no se conservan, la preservación de sus huellas es bastante frecuente (véase Tafonomía).


Principales órdenes de Trilobita