La Colección Paleontológica Virtual de la Univesritat de València
Paleo3d

Clasificación – Paleoicnología

Existen tres forma para caracterizar a las trazas fósiles: según el tipo de  preservacion, por el comportamiento etológico y a nivel icnotaxonómico. Estos tres sistemas no son excluyentes, sino que en realidad se complementan, por lo que en la práctica, un estudio icnológico requiere de un enfoque que combine estas tres perspectivas. Destacar que, aunque a continuación comentamos brevemente los tres sistemas, la clasificación utilizada en esta web (y en las prácticas de Paleontología), sigue principalmente la clasificación etológica propuesta por Seilacher.

Clasificación Preservacional

Los sistemas más importantes de clasificación de trazas fósiles desde el punto de vista preservacional han sido propuestos por Seilacher (1964) y Martinsson (1970) atendiendo a criterios de preservación respecto a los niveles estratigráficos. De este modo, Seilacher diferenció entre relieves o estructuras completas (incluidas normalmente en el interior de los estratos), estructuras preservadas como semirelieves, que pueden ser a su vez epirelieves (formados en el techo de los estratos) o hiporrelieves (formados en la base de los estratos). Así mismo, los epirelieves e hiporrelieves pueden ser cóncavos (negativos) o convexos (positivo). La mayoría de trazas fósiles pertenecen a la categoría de epirelieves positivos o negativos o a hiporrelieves convexos o positivos, que normalmente constituyen el relleno o moldes de epirelieves cóncavos o negativos.

Alternativamente, Martinsson (1970) describió un sistema similar al de Seilacher con cuatro categorías: epichnia, donde las estructuras se conservan en el techo de los niveles, hipichnia cuando se conservan en la base, endichnia si las trazas se encuentran en el interior de la capa y exichnia cuando se sitúan fuera de los niveles estratigráficos. Con estas clasificaciones preservacionales podemos inferir en qué fase del intervalo sustrato-agua tienen lugar los comportamientos de los organismos productores y sobre que tipo de sedimentos y procesos tafonómicos han influido en la preservación de las trazas fósiles.

Clasificación Etológica

Como ya hemos comentado, un organismo a lo largo de su vida deja innumerables huellas de su actividad, reflejo siempre de un determinado tipo de comportamiento. Cuando este comportamiento queda registrado y fosilizado en un soporte natural (casi siempre un sedimento) dalugar a los icnofósil o pistas fósiles. En 1953 Seilacher propuso una clasificación etológica que ha alcanzado gran aceptación entre los icnólogos. En esta clasificación se define un número reducido de categorías básicas de comportamiento, que surgieron del estudio del registro icnológico marino actual. Este esquema es de gran utilidad en análisis de tipo paleoecológico y paleoambiental, ya que la caracterización etológica de los componentes de una asociación es relevante para establecer la estructura de la paleocomunidad y las condiciones en las que vivían.

Se han establecido varias categorías que pueden agruparse en función del comportamiento dominante, categorías que ha ido evolucionando a partir de la propuesta original de Seialcher. Estos comportamientos o Grupos Etológicos puede clasificarse según esten los organismos productores buscando alimento, refugio, desplazándose o descansando, incluyendo además comportamientos mixtos o que no encajan exactamente en ninguno de los anteriores (ver una descripción mas detallada mas adelante).

Clasificacón Taxonómica

Las trazas fósiles representan un objeto particular de estudio dentro de la paleontología y por lo tanto su taxonomía responderá en gran medida a sus peculiaridades. La nomenclatura zoológica binominal es aplicable a las trazas y cuerpos fósiles, pero en este caso hablamos de icnogéneros (igen.) e icnoespecies (isp.), para alertar al lector que se trata de un icnofósil. Si bien los icnofósiles tradicionalmente carecían de categorías icnotaxonómicas superiores (orden, clase), la categoría de icnofamilia ha sido admitida últimamente por el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica, aunque es todavía poco empleada en icnología. Es importante tener en cuenta que la taxonomía de trazas fósiles o icnotaxonomía debe representar un sistema paralelo al de la taxonomía biológica y paleontológica y no tiene que ser confundida con éstas. La clasificación de trazas fósiles es morfo-etológica y no presupone la identificación de los organismos que originaron las estructuras. La icnotaxonomía se basa en la morfología de trazas como expresión de un determinado comportamiento, independientemente del organismo productor.

Una clasificación icnotaxonómica apropiada es un complemento fundamental para las clasificaciones preservacionales y etológicas. A su vez, representa una base firme sobre la cual asentar el análisis de las implicanciones paleoecológicas, paleobiológicas o paleoambientales. La clasificación icnotaxonómica representa el mejor sistema para elaborar un lenguaje común consensuado, que posibilite la comunicación entre los científicos de diversas áreas y permita la elaboración de conceptualizaciones teóricas sobre bases firmes y compartidas.


Clasificación Etológica de los Icnofósiles